“Es la visibilización de todas las formas de economía que garanticen todas las formas de vida”. Esta fue una de las definiciones que hicieron los representantes del Comité Coordinador de las más de 100 organizaciones que hacen parte de la Red Pluriétnica de Defensa del Territorio y los Derechos Humanos, del Bajo Cauca, durante el encuentro realizado el 9 y 10 de septiembre en el municipio de Caucasia. 

En este espacio, alrededor de 20 campesinos, líderes sociales, pescadores, mineros y representantes de las comunidades indígenas y afrodescendientes, miembros del comité coordinador de la Red Pluriétnica, insistieron en la necesidad de una apuesta por la defensa y protección de los ecosistemas y de todas las formas de vida.

Además, discutieron sobre los elementos que cinco meses atrás habían definido como pilares y guías para su trabajo en la subregión: ordenamiento territorial, propuesta de Distrito para la Vida, implementación de los Acuerdos de Paz, Política de Paz Total del actual Gobierno Nacional y la situación de Derechos Humanos en la subregión. 

“Buscamos un mejor vivir, un territorio donde podamos desarrollar muchos proyectos en nuestras comunidades. El encuentro desarrolló temáticas alrededor de unas comisiones para trabajar en esas líneas de acción y fue algo muy bonito porque compartimos muchos conocimientos de nuestras comunidades”, comentó Lucía Mejía Oviedo, representante del Consejo Comunitario CACAFCOR del municipio de Nechí y vocera de la red pluriétnica. 

Para Lucía y sus compañeros y compañeras, el encuentro de la Red Pluriétnica es la posibilidad de socializar y poner en agenda las diferentes actividades que se realizan en cada uno de los seis municipios pertenecientes al Bajo Cauca antioqueño, un territorio que ha sido víctima de las actividades extractivas, de los grupos armados y de las rentas ilegales. 

La Red también ha representado un espacio de construcción de confianza, de interacción y, sobre todo, de elaboración de propuestas y estrategias que permitan construir mecanismos de defensa del territorio en el que puedan confluir todas las actividades económicas y todas las comunidades. 

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Un Distrito para la vida

Luego del paro minero que tuvo lugar del 2 de marzo al 5 de abril en el Bajo Cauca, el Gobierno Nacional anunció la consolidación de un Distrito Agrominero en la región que permita dar trámite a la formalización de quienes se dedican a la minería y que, a su vez, garantice la protección y conservación de los afluentes hídricos y demás ecosistemas afectados por esta actividad económica. 

A pesar de que el Gobierno Nacional anunciara que la construcción de este Distrito Agrominero se haría en diálogos con todos los sectores y comunidades del Bajo Cauca, la Red Pluriétnica del Territorio en su comunicado de abril de 2023, dejó expresa la necesidad de reevaluar esta denominación y permitir ser llamados “Distrito para la Vida del Bajo Cauca” en concordancia con sus agendas de defensa del territorio. 

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“En los diálogos locales que convocó el Gobierno Nacional, se abrió un debate sobre el Distrito Minero, y en la Red Pluriétnica y otros escenarios se empezó a hablar Distrito para la Vida con la intención de mostrar que el Bajo Cauca no es solamente minería, sino que hay otras formas de vivir y existir en el territorio que exigen pensarlo y plantearlo de otra manera”, explicó Pablo Barrios, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos y Paz del IPC. 

Sin embargo, el Gobierno Nacional ha venido adelantando procesos de caracterización en los cuales se han registrado 4.812 unidades productivas mineras (UPM) y de las que se han caracterizado 2.624 UPM, una cifra que representan el 54,53 % de las unidades inscritas en este proceso, con fecha de corte del 15 de julio de 2023. 

Con esto, se espera avanzar en la depuración del catastro minero, la apertura de dos oficinas satélite de la autoridad minera y la consolidación de información geográfica que permita delimitar el Distrito Agrominero de la subregión. 

“Recientemente el Gobierno Nacional ha reactivado el Sistema Nacional de Reforma Agraria para poner en marcha este mecanismo, que existe desde la ley 160 de 1994, y para ello se han convocado a la realización de Asambleas Populares Campesinas en todo el país.  Uno de los puntos de la agenda de trabajo de la Red Pluriétnica es el acceso y la formalización de la tierra y por ello proponen que una de estas Asambleas sea realizada en el Bajo Cauca como una manera de seguir avanzando en la superación de la crisis social, económica y ambiental que viene sufriendo la subregión”, señaló Barrios. 

Así mismo, desde la Red Pluriétnica se busca dialogar con los y las candidatas del territorio para estas elecciones regionales, con el objetivo de que sean escuchadas sus propuestas de defensa del territorio e incidir en la elaboración de los Planes de Desarrollo para los años siguientes. Para Ana, “una comunidad que no sea escuchada,  es una comunidad muerta y nosotros tenemos que aprovechar estos espacios porque  sabemos que nos van a tener en cuenta y que nuestras voces pueden ser escuchadas. Con esta red buscamos que nuestros derechos no se vulneren y que nuestras necesidades sean suplidas